Los problemas del sueño son frecuentes en las personas mayores. Los síntomas pueden ser: Dificultad para conciliar el sueño, dificultad para notar la diferencia entre el día y la noche, despertar en la madrugada o despertares con frecuencia durante la noche.
Existen tratamientos no farmacológicos y farmacológicos para tratar este problema. Dentro del manejo no farmacológico se incluye evitar las comidas pesadas poco antes de acostarse, Evitar los estimulantes como la cafeína después de la media tarde, hacer ejercicio regularmente en las primeras horas del día, acostarse y despertarse a la misma hora todos los días, evitar las siestas durante el día.
Son cualquier patrón de perturbación del sueño. Esto puede abarcar problemas para conciliar el sueño o permanecer dormido, demasiado sueño o comportamientos anormales relacionados con el sueño.
Los problemas del sueño son frecuentes en las personas mayores. En general, la cantidad necesaria de sueño permanece constante a lo largo de la vida adulta. Los médicos recomiendan que los adultos duerman de 7 a 8 horas todas las noches. En el caso de los adultos mayores el sueño es menos profundo y más entrecortado que el sueño en las personas más jóvenes.
Una persona de 70 años sana puede despertarse muchas veces durante la noche sin que esto se deba a una enfermedad.
Algunas causas o factores contribuyentes para los trastornos del sueño en los adultos mayores incluyen:
Los síntomas que se pueden presentar son:
El proveedor de atención médica preparará un historial clínico y realizará un examen físico para buscar causas de salud y determinar qué tipo de trastorno del sueño está provocando el problema.
El alivio del dolor crónico y el control de afecciones, como la micción frecuente, pueden mejorar el sueño en algunas personas. El tratamiento de la depresión también puede mejorar el sueño.
Dormir en un lugar tranquilo en el que no haga demasiado calor o frío y tener una rutina relajante alrededor de la hora de ir a la cama pueden ayudar a aliviar los síntomas. Otras formas de estimular el sueño incluyen seguir estos consejos para un estilo de vida saludable:
Si no puede conciliar el sueño después de 20 minutos, levántese de la cama y realice una actividad tranquila como leer o escuchar música.
Evite en lo posible el uso de pastillas para dormir. Estas pueden producir dependencia y, con el tiempo, llevar al empeoramiento de los problemas de sueño si no se usan correctamente. Su proveedor de atención médica debe evaluar los riesgos de la somnolencia diurna, los efectos secundarios mentales (cognitivos) y las caídas antes de que usted empiece a tomar estos medicamentos.
ADVERTENCIA: La FDA le ha solicitado a los fabricantes de ciertas pastillas para dormir poner etiquetas de advertencia más fuertes en sus productos, de tal manera que los consumidores sean más conscientes de los riesgos potenciales. Los posibles riesgos de tomar tales medicamentos incluyen reacciones alérgicas graves y trastornos peligrosos relacionados con el sueño, incluso quedarse dormido al conducir. Pregúntele al médico con respecto a estos riesgos.
Para la mayoría de las personas, el sueño mejora tras recibir tratamiento. Sin embargo, otros pueden seguir presentando perturbaciones del sueño.
Las posibles complicaciones son:
Solicite una cita con su proveedor de atención médica si la falta o el exceso de sueño están interfiriendo con su vida diaria.
Hacer ejercicio regularmente y evitar la mayor cantidad de causas perturbadoras del sueño, así como tener una exposición adecuada a la luz natural, pueden ayudar a controlar los problemas de sueño.
Fuente: Medline Plus