Células Madre

CELULAS MADRE

Células Madre en Traumatologí­a y Cirugí­a Ortopédica

Cada vez vemos más artículos en revistas médicas sobre el uso de las células madre en la especialidad de Cirugí­a Ortopédica y Traumatologí­a. Enfermedades que hoy en dí­a no tienen cura, sino apenas tratamiento, podrían tener una solución “definitiva” en un futuro. La artrosis, los problemas de consolidación del hueso y la necrosis avascular, son problemas en los cuales se está trabajando actualmente.

 

¿Qué son las células madre?

Son células del organismo cuya función no se ha definido, su destino no se ha decidido, y que, mediante condiciones adecuadas pueden convertirse en células especializadas.

También son llamadas células troncales, y su nombre en inglés es “stem cells”

 

 

¿Cuántos tipos de células madre existen?

Existen dos tipos de células madre: las embrionarias, tomadas de fetos, y las adultas, tomadas de tejidos como la médula ósea. Tradicionalmente se han considerado a las células madre embrionarias como células pluripotenciales, es decir, que se pueden convertir en cualquier tipo de célula, mientras que las células madre adultas sólo son multipotenciales, o sea, se pueden convertir énicamente en un determinado tipo de células.

 

¿Cuál es la importancia de las células madres en la Traumatologí­a?

La importancia es que pueden llegar a ser una fuente de tejidos para que el traumatólogo repare estructuras dañadas, como huesos, articulaciones o tendones. Los mamí­feros tenemos capacidad muy limitada para la regeneración de tejidos, por ejemplo, no podemos hacer como una lagartija, que pierde su cola y la reconstruye con el tiempo. El uso de células madre puede, en teorí­a, hacer que el cuerpo regenere algunos daños.

Ya se están dando algunos pasos en concreto en este campo: En el año 2006 los traumatólogos españoles Drs. Ripoll y De Prado realizaron, en Murcia, la implantación de células madre en la cabeza del fémur de un paciente de 45 años. El diagnóstico del paciente era el de una necrosis avascular de la cabeza femoral, patologí­a tratada tradicionalmente con una prótesis de cadera.

No es la primera vez que se emplean estas células madres en la traumatologí­a, en el Hospital Robert Jones de Inglaterra se han utilizado en el tratamiento de fracturas que no consolidan (pseudoartrosis).

Existen áreas donde el uso de células madre resulta prometedor, por ejemplo, el uso en pacientes con lesión medular, y que actualmente están condenados a una silla de ruedas. A pesar de que los experimentos con ratones han resultado parcialmente exitosos, su aplicación a los humanos está lejos de ser una realidad. El desarrollo de estos tratamientos está, como se dice coloquialmente, en pañales.

En Estados Unidos se está trabajando en la investigación del uso de las células madre en el tratamiento de la artrosis, enfermedad que afecta a más del 60% de la población de la tercera edad. Se emplean estas células para sustituir el cartí­lago desgastado, pero la calidad del cartí­lago regenerado todaví­a no es buena.

 

 

¿Por qué escuchamos tantos debates éticos en relación a las células madres?

La investigación con células madres embrionarias está detenida en algunos paí­ses por problemas éticos tales como: •¿Se puede permitir la “fabricación” de embriones para luego usar sus células como “repuesto”?•

En EE.UU., el gobierno del presidente George W. Bush tomó la decisión de prohibir la creación de embriones humanos sólo para que sirvan como fuente de células madre, pero el actual presidente Barack Obama levantó estas restricciones. Sin duda vamos a escuchar hablar de estas células por mucho tiempo.

 

¿Son un medicamento?

Las Células Madre, son consideradas como células que curan, como si se tratara de un medicamento y por tanto llevan una legislación muy concreta.

 

¿Cómo se consiguen?

En España pueden usarse las que se extraen del paciente adulto ““generalmente de la espina iliaca antero superior- tomando una muestra variable de contenido sanguí­neo.

Esta sangre se ultracentrí­fuga a gran velocidad alcanzando altas concentraciones de células madre multipotenciales que puede ser administradas en áreas afectadas de patologí­as como la necrosis avascular o la pseudoartrosis.

En breve lo usaremos para otras patologí­as como defectos del cartí­lago y pseudoartrosis

 

¿Su uso en fracturas complejas o Pseudoartrosis?

Se están usando y con buen resultado.

El objetivo es curar hueso con hueso. Las células madre utilizadas en Traumatologí­a proceden de la médula ósea, del interior del hueso. «En realidad llevamos mucho tiempo utilizándolas, sin saberlo. Al fin y al cabo, ponemos células madre cuando hací­amos injertos de hueso».

  La cantidad de células que podí­a desprender un injerto sí­ cambia. Para que la terapia sea eficaz se necesita un concentrado celular determinado. Un sistema de centrifugado permite obtener la dosis necesaria para conseguir eficacia terapéutica.

Pensamos que hay mucho que investigar y desarrollar con las células madre , pero como dice el Dr. Ripoll:

 

Las células madre no son un pegamento que pueda usarse como ayuda a cualquier técnica traumatológica. La técnica tiene unas indicaciones precisas: fracturas no consolidadas, pseudoartrosis y necrosis de la cabeza del fémur. Estamos en contra de la utilización aleatoria de las células madre.

 No confí­ar en recurrir a las células madre cuando todo falla. «No debemos pensar en ellas como un tratamiento a la desesperada. Es una terapia de elección».

Sin tornillos ni implantes Se puede soñar con que algun dí­a las inyecciones de células madre sustituyan a las prótesis cuando la artrosis avanza. Quizá dentro de 50 años el conocimiento sobre el funcionamiento celular sea mayor y se puedan dejar de utilizar implantes metálicos y tornillos en las cirugí­as de traumatologí­a.

«Hoy todaví­a es un sueño». Las lesiones del cartí­lago articular, tejido que evita el roce entre los huesos, tienen un difí­cil tratamiento. Su apuesta pasa también por las células madre, pero con una técnica especial que utiliza unos cilindros, cargados de las células reparadoras. Si se demuestra su eficacia podrí­a sustituir a los cultivos y trasplantes de condrocitos, las células que forman el tejido cartilaginoso.